UU., como “un líder fuerte”.

La visita se produjo después de que Estados Unidos retirara a Al Sharaa de su lista negra de terrorismo y el Consejo de Seguridad de la ONU levantara las sanciones en su contra. Al Sharaa, quien lideró la coalición que derrocó a Bashar al Assad en diciembre de 2024, busca ahora la reintegración de Siria en la comunidad internacional tras 14 años de guerra civil. Tras la reunión, que se llevó a cabo a puerta cerrada, Trump expresó su confianza en el nuevo líder sirio: “Me cae bien. Quiero que Siria se convierta en un país muy exitoso, y creo que Al Sharaa puede lograrlo”.

Como parte del acercamiento, Siria se unirá a la coalición internacional contra el Estado Islámico y reabrirá su embajada en Washington para coordinar esfuerzos antiterroristas. Además, el Departamento de Estado anunció una nueva pausa en las sanciones, a la espera de una posible derogación permanente por parte del Congreso. El Ministerio de Exteriores sirio calificó la reunión como “amistosa y constructiva”, destacando que Trump reafirmó la disposición de EE.

UU. a apoyar la reconstrucción del país.

Al Sharaa, por su parte, busca la eliminación total de las sanciones para atraer inversión y consolidar su gobierno.