La proclamación, firmada el viernes y difundida el domingo por la noche, cubre "cualquier conducta relacionada con sus esfuerzos para exponer el fraude electoral y las vulnerabilidades en las elecciones presidenciales de 2020". El documento describe los procesos contra sus aliados como una "grave injusticia nacional" y afirma que los indultos buscan impulsar "el proceso de reconciliación nacional".

Explícitamente, el perdón no se aplica al propio Trump.

Entre los indultados se encuentran figuras clave que promovieron teorías de fraude electoral, como los abogados Sidney Powell, John Eastman y Kenneth Chesebro, así como republicanos que actuaron como "falsos electores" en varios estados.

Aunque ninguno de ellos enfrentaba cargos federales, varios están acusados en casos estatales en Georgia, Arizona y otros lugares, donde el indulto presidencial no tiene efecto.

Esta acción sigue a amnistías previas otorgadas por Trump a cientos de sus seguidores acusados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. La medida subraya los continuos esfuerzos del presidente por reescribir la narrativa de su derrota electoral ante Joe Biden y envía una señal de respaldo a quienes cuestionaron los resultados.