La Casa Blanca ha respondido enérgicamente, calificando las revelaciones como una "narrativa falsa" y un "engaño" de los demócratas para desviar la atención del cierre de gobierno. La portavoz Karoline Leavitt aseguró que los correos "no prueban nada" y que Trump expulsó a Epstein de su club Mar-a-Lago por acosar a empleadas. La divulgación de los documentos ha intensificado la batalla política, con los republicanos publicando más de 20,000 páginas de archivos después de que los demócratas filtraran selectivamente los mensajes más comprometedores, aumentando la presión para una desclasificación total del caso.