UU. a esos mercados.

Esta medida se enmarca en la política de reajuste arancelario del presidente y coincide con la eliminación de tarifas a productos alimenticios clave.

Los acuerdos, anunciados por la Casa Blanca, establecen un marco para fortalecer los vínculos económicos y reducir barreras comerciales.

Para Argentina, Estados Unidos se comprometió a eliminar aranceles sobre "ciertos recursos naturales no disponibles" y productos farmacéuticos no patentados, además de mejorar el acceso recíproco al mercado de carne de vacuno. A cambio, Argentina otorgará acceso preferencial a una amplia gama de productos estadounidenses, incluyendo maquinaria, medicamentos y vehículos. En el caso de Ecuador, Washington eliminará el arancel del 15% a productos como el banano y el cacao, mientras que Quito reducirá sus tarifas a bienes de tecnología, químicos y productos agrícolas de EE. UU. Con El Salvador y Guatemala, los acuerdos siguen un patrón similar, eliminando aranceles estadounidenses sobre productos que no se producen abundantemente en el país, a cambio de que las naciones centroamericanas simplifiquen regulaciones y eliminen barreras no arancelarias para las exportaciones estadounidenses. Los presidentes de Guatemala, Bernardo Arévalo, y de El Salvador, Nayib Bukele, celebraron los pactos, destacando los beneficios para sus economías. Esta serie de acuerdos se alinea con la estrategia más amplia de Trump de renegociar las relaciones comerciales y utilizar los aranceles como herramienta de presión y negociación.