La votación en la Cámara Baja concluyó con 222 votos a favor y 209 en contra. La mayoría republicana respaldó el acuerdo, junto con seis demócratas que rompieron filas con su partido, mientras que dos republicanos votaron en contra.

El proyecto de ley garantiza la financiación de la mayoría de las agencias federales hasta el 30 de enero de 2026 y proporciona fondos para todo el año fiscal a sectores clave como Agricultura, Asuntos de Veteranos y Construcción Militar. El cierre, que comenzó el 1 de octubre, fue producto de un estancamiento político sobre la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), una prioridad demócrata que no fue incluida en el acuerdo final. La parálisis afectó a cientos de miles de empleados federales, interrumpió servicios públicos y causó graves problemas en el tráfico aéreo. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, calificó el cierre como una "pesadilla nacional" y culpó a los demócratas por su prolongación. A pesar de la reapertura, las divisiones políticas persisten y el Congreso enfrentará un nuevo plazo de financiamiento en poco más de dos meses.