Esta decisión se produce después de que Petro criticara duramente los ataques, calificándolos de "ejecuciones extrajudiciales" y pidiera que el presidente Trump fuera investigado por crímenes de guerra. La relación entre ambos líderes ha sido tensa; Washington impuso sanciones a Petro y su familia por supuesta participación en narcotráfico, acusaciones que el presidente colombiano niega. Posteriormente, el ministro del Interior colombiano, Armando Benedetti, matizó la orden, afirmando que fue una "mala interpretación" de la prensa y que la cooperación se mantendría, aunque el presidente Petro luego condicionó dicho intercambio al respeto de los derechos humanos en las operaciones antidrogas. La situación se complica con reportes de que el Reino Unido también suspendió el intercambio de inteligencia con EE.UU. por considerar ilegales los ataques.