El anuncio se produce en un contexto de máxima tensión, coincidiendo con el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe como parte de una amplia operación militar antidrogas. El gobierno venezolano ha rechazado sistemáticamente las acusaciones, calificando al Cártel de los Soles como un “invento” de Estados Unidos para justificar una agresión.

El ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha sostenido que Washington utiliza esta figura para señalar a funcionarios venezolanos que le resultan incómodos.