La Casa Blanca ha defendido las acciones del mandatario, argumentando que demuestran su "honestidad" y "transparencia".

El primer incidente ocurrió el viernes a bordo del Air Force One, cuando la corresponsal de Bloomberg, Catherine Lucey, preguntó a Trump por qué se oponía a publicar los archivos del caso Epstein si no contenían nada incriminatorio. El presidente la interrumpió diciéndole: "Cállate. Cállate, cerdita".

El video del momento se hizo viral días después.

Un funcionario de la Casa Blanca defendió a Trump de forma anónima, afirmando que la periodista "se comportó de una manera inapropiada y poco profesional". Posteriormente, la portavoz Karoline Leavitt aseguró en rueda de prensa que la franqueza del presidente es una muestra de respeto.

El segundo altercado tuvo lugar el martes, durante una reunión con el príncipe heredero saudí.

La corresponsal de ABC News, Mary Bruce, cuestionó a Trump sobre posibles conflictos de interés por los negocios de su familia en Arabia Saudita y sobre el caso Epstein. Trump, visiblemente molesto, la llamó "una periodista terrible" y amenazó con revocar la licencia de transmisión de ABC.

"No es la pregunta lo que me molesta; es tu actitud", le dijo Trump a Bruce.