Trump ha criticado abiertamente el cambio global hacia las energías renovables, calificándolas de "engaño".

Sin embargo, la propuesta enfrenta una oposición contundente.

El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó el plan de "idiota" y "peligroso", y prometió bloquear cualquier intento de perforación en la costa de su estado, acusando a Trump de vender la costa a "sus donantes petroleros". Organizaciones ambientales también han alertado sobre los devastadores efectos que esta expansión podría tener en los ecosistemas marinos, incluyendo riesgos de derrames y daños a la biodiversidad. Los defensores del plan, por otro lado, argumentan que impulsará la creación de empleos y fortalecerá la economía industrial del país.