La jueza dictaminó que la administración excedió su autoridad al movilizar tropas sin una solicitud de las autoridades locales. La jueza del Tribunal de Distrito, Jia Cobb, ordenó el fin del despliegue de más de 2,300 soldados que patrullan la capital desde el 11 de agosto, aunque suspendió su orden por 21 días para permitir que la administración Trump presente una apelación. El presidente había justificado la medida afirmando que la ciudad era “un lugar sucio y plagado de crimen”, enmarcando la acción dentro de su campaña contra la delincuencia y la migración irregular. La demanda fue presentada en septiembre por el fiscal general de Washington, Brian Schwalb, quien argumentó que el despliegue era “innecesario, indeseado, peligroso y perjudicial”. En su fallo, la jueza Cobb, designada por el expresidente Joe Biden, sostuvo que la administración “actuó en contra de la ley” al utilizar tropas para “misiones no militares de disuasión del crimen” y al traer efectivos de otros estados sin la solicitud de las autoridades civiles de la ciudad. Este caso se suma a batallas legales similares en Los Ángeles, Chicago y Portland, donde los despliegues de la Guardia Nacional también han sido impugnados judicialmente.