El suceso ocurrió durante el partido de los Chiefs contra los Philadelphia Eagles en el estadio Arrowhead.

Videos grabados por asistentes y difundidos en plataformas como X y TikTok mostraron al equipo de seguridad de Swift desplegando una especie de pared corrediza de casi dos metros de altura para cubrirla mientras ingresaba a las instalaciones. Esta inusual medida de privacidad generó una ola de teorías entre los fanáticos.

Muchos vincularon esta precaución con el reciente asesinato del activista conservador Charlie Kirk, un evento que ha elevado la preocupación por la seguridad de figuras públicas en Estados Unidos.

Las especulaciones más comentadas sugerían que la pantalla podría ser una “barrera antibalas”. Otras teorías apuntaban a un posible embarazo, argumentando que la cantante buscaría evitar a toda costa ser fotografiada.

La polémica creció cuando se notó que, a diferencia de partidos anteriores, las cámaras de la transmisión oficial de la NFL no mostraron a Swift en el palco VIP apoyando a su prometido, Travis Kelce. Aunque no existe confirmación oficial sobre el motivo de estas medidas, el incidente se viralizó, abriendo un debate sobre los límites de la privacidad y los riesgos que enfrentan las celebridades de su calibre.