Explicó que Roscoe había sufrido una recaída por neumonía, lo que le provocó dificultades para respirar y requirió su ingreso urgente a un hospital veterinario.

Durante el procedimiento, el corazón del animal se detuvo y, aunque los médicos lograron reanimarlo, entró en estado de coma.

"No sabemos si va a despertar de esto.

Mañana intentaremos despertarlo", escribió el piloto, pidiendo a sus seguidores que mantuvieran a Roscoe en sus "pensamientos y oraciones".

La publicación humanizó al deportista de élite, quien demostró que su prioridad era su mascota al cancelar compromisos importantes, como su asistencia al desfile de moda de Ferrari en Milán. El caso resonó profundamente, en parte porque Roscoe es una figura conocida por los aficionados de la F1, con su propia cuenta de Instagram con más de un millón de seguidores y acreditación oficial para acceder al paddock. Este momento de vulnerabilidad generó una conversación global sobre el vínculo entre las personas y sus mascotas, y la importancia del acompañamiento emocional en momentos críticos.