Detalló que la pérdida auditiva es gradual pero severa: "Hace tiempo empecé a perder el oído.
Con este ya no escucho nada y con el otro me queda poquito".
El cantante compartió las implicaciones de su condición en su vida diaria, desde no escuchar las alarmas por la mañana hasta la dificultad para oír a su equipo. Sin embargo, lo que más lo afecta es el impacto en su vida familiar. "Lo que más me duele (es que) ya ni puedo escuchar bien cuando mis hijos me hablan.
Eso me parte el alma", expresó.
En el ámbito profesional, reveló que durante los conciertos debe guiarse "por la vibración del escenario", una lucha que el público no percibe.
"He llorado porque duele no estar al 100 como siempre lo he estado para ustedes", confesó.
Esta publicación es un claro ejemplo de cómo una figura pública utiliza las redes sociales para conectar de una manera más profunda y humana con su audiencia, compartiendo una lucha personal que genera empatía y fortalece el vínculo con sus seguidores.