Inicialmente, el piloto pidió oraciones a sus seguidores, informando que Roscoe se encontraba en coma inducido tras sufrir un paro cardíaco durante un procedimiento.

La situación generó una masiva muestra de apoyo de fans y colegas. Días después, el 29 de septiembre, Hamilton confirmó la triste noticia con un emotivo homenaje. "Después de cuatro días con soporte vital, luchando con todas sus fuerzas, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida: despedirme de Roscoe", escribió.

Calificó la experiencia como "una de las más dolorosas" y describió a su mascota como "un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo". Las publicaciones, que incluían fotos de sus momentos juntos a lo largo de los años, mostraron un lado vulnerable del ícono deportivo, resonando con millones de personas que han experimentado la pérdida de una mascota y destacando el profundo vínculo que compartían.