La propuesta fue recibida con ovaciones y consolidó la narrativa de la fuerte amistad que ambos forjaron durante los 71 días de encierro. Sin embargo, la emoción inicial dio paso a la especulación en redes sociales.

En declaraciones posteriores, capturadas en un video de TikTok, De Nigris detalló sus planes para el dinero, mencionando su prioridad de comprarle una casa a su mamá y realizar viajes, pero sin hacer mención de Abelito. Este aparente cambio de planes no pasó desapercibido para la audiencia, que rápidamente cuestionó en redes si el ganador se había arrepentido de su promesa.

Comentarios como “¿No que le iba a dar la mitad al abelito?

jaja le ganaron las emociones adentro” y “Ya se le olvidó” inundaron las plataformas, evidenciando el seguimiento detallado del público y la presión social sobre el cumplimiento de su palabra. Este episodio subraya cómo un gesto de generosidad en un reality show puede transformarse en un debate público sobre la autenticidad y las promesas hechas bajo el calor del momento.