Su mensaje, cargado de optimismo y resiliencia, generó una inmediata ola de apoyo y solidaridad. A través de una publicación en su cuenta de Instagram, el artista regiomontano compartió la noticia, asegurando que no la consideraba como algo negativo. “Doy gracias a Dios que los tumores que me encontraron afortunadamente son de muy bajo grado, que mi cuerpo me avisó a tiempo y que hoy no sólo estoy en excelentes manos con mi equipo de médicos, sino que además estoy en manos de Dios, con fe, ánimo, rodeado de amor y toda la fuerza”, escribió Martínez. Con la frase “Ya me sé el camino”, demostró una serenidad y fortaleza forjadas a lo largo de 15 años de lucha contra la enfermedad, diagnosticada por primera vez en 2010.

El actor también adelantó que se enfocará en terminar un libro en el que ha trabajado durante un año.

Su anuncio provocó una avalancha de mensajes de aliento por parte de colegas como Tatiana, Mauricio Ochmann y Juan Manuel Bernal, quienes lo calificaron de “guerrero” y destacaron su valentía. Este acto de honestidad y vulnerabilidad consolida a Mauricio Martínez no solo como un talentoso artista de Broadway y la televisión, sino también como un inspirador ejemplo de resiliencia para otros pacientes oncológicos.