La querella, presentada el 2 de octubre ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, surge a raíz de la publicación del libro autobiográfico de Rivera, “Tragos Amargos”, y de la difusión de material relacionado con el supuesto romance que mantuvieron en 2019. El conflicto se intensificó tras la filtración de un video en TikTok donde ambos aparecen bailando, lo que generó comentarios sobre la aparente incomodidad de Belinda. Además, en una entrevista para el programa ¡Siéntese quien pueda!, Rivera confesó haber perdido un celular con “material muy fuerte” de la cantante, incluyendo fotos y videos, y admitió conservar un respaldo en una computadora, lo que agravó la situación. El despacho de abogados de Belinda, Maceo, Torres & Asociados, emitió un comunicado informando que la divulgación de hechos de la esfera íntima de la artista sin su consentimiento constituye una violación a sus derechos. Como resultado, la Fiscalía otorgó medidas de protección inmediatas a favor de la cantante, que incluyen la prohibición a Rivera de acercarse, comunicarse o realizar publicaciones ofensivas sobre ella, así como la orden de eliminar el contenido ya existente. La activista Olimpia Coral Melo, impulsora de la Ley Olimpia, expresó su respaldo a Belinda en redes sociales, afirmando: “¡La #ViolenciaDigital es real y en México es un Delito!
@belindapop #NoEstasSola”.
Por su parte, Belinda ha calificado a Lupillo como una persona “irrelevante”, mientras que Rivera ha respondido con sarcasmo a las críticas.













