Spears detalló que durante cuatro meses se le prohibió moverse libremente, una vigilancia extrema que, según ella, afectó su bienestar físico y emocional.
“Siento como si me hubieran quitado las alas y hubiera sufrido daño cerebral hace mucho tiempo”, escribió, comparando su experiencia con la película 'Maléfica'.
Estas revelaciones coinciden con la promoción del libro de memorias de Federline, 'You Thought You Knew', en el que él hace afirmaciones polémicas, como que Spears consumía cocaína mientras amamantaba y que sus hijos la encontraron con un cuchillo. La respuesta de Spears en Instagram fue contundente, calificando las acciones de su ex como “extremadamente dolorosas y agotadoras”. “El constante abuso de mi exmarido es extremadamente doloroso y agotador.
Siempre he suplicado y gritado para tener una vida con mis hijos”, expresó.
La cantante acusó a Federline de lucrar con su dolor, especialmente ahora que la manutención de sus hijos ha terminado. A través de sus publicaciones, Spears no solo desmiente las acusaciones, sino que también expone la compleja dinámica familiar y el aislamiento que ha sentido, reafirmando su derecho a contar su propia historia tras años de silencio forzado.













