Luisito expresó su desconcierto, ya que, según él, cumplió con todos los requisitos y no recibió una justificación clara para el rechazo. “No quieren que entre al país.

Se portaron súper groseros y la verdad me pone muy triste”, explicó el youtuber, quien aseguró haber agotado todas las instancias para revertir la decisión. La noticia generó una mezcla de reacciones en el público. Mientras una gran parte de sus seguidores le mostró su apoyo y empatía, otros criticaron su enfoque, con un artículo señalando que algunas audiencias lo consideran un “mercenario de la política mediática” que politiza sus viajes. Para añadir un giro a la historia, Luisito reveló que su amigo y colaborador, Cucho, sí obtuvo la visa, por lo que es probable que sea él quien finalmente documente el festival para el canal.

El incidente destaca los impredecibles obstáculos diplomáticos que pueden enfrentar los creadores de contenido en sus viajes internacionales.