En el tráiler del reality, que se volvió viral, se escucha a Kardashian decir: “Hay como un pequeño aneurisma”, mientras se somete a una resonancia magnética.

Posteriormente, explica a su familia que los médicos creen que el estrés es el principal factor.

La empresaria, de 45 años, confesó sentirse “más estresada que nunca” por la necesidad de “superproteger” a sus hijos de las controversias públicas de su exesposo. “Mi trabajo como madre es asegurarme de que, cuando ese comportamiento ocurra, estén protegidos”, afirmó. Además de esta revelación, Kardashian admitió haber experimentado “un poco de síndrome de Estocolmo” durante su matrimonio, explicando que siempre sintió la necesidad de proteger y ayudar a West, incluso cuando la afectaba a ella. La carga emocional también le provocó la reaparición de la psoriasis, una enfermedad autoinmune que había mantenido bajo control. La celebridad lamentó que West no ha llamado a sus hijos en meses, dejándola con la crianza a tiempo completo.

Este diagnóstico, aunque alarmante, ha sido un llamado de atención para Kardashian, quien ahora busca priorizar su bienestar y limitar su exposición a conflictos públicos.