En un video que se viralizó rápidamente, la modelo y cantante de 27 años mostró que tiene el tabique nasal perforado, una secuela directa del consumo de drogas. Con la linterna de su celular, Jackson iluminó el interior de su nariz para mostrar el orificio en el cartílago que separa sus fosas nasales, explicando que este daño le provoca un “silbido muy fuerte” al respirar. Con una mezcla de ironía y seriedad, advirtió a sus seguidores: “Es por lo que ustedes creen que es.
No consuman drogas, chicos”.
Sin embargo, también añadió una reflexión sobre las experiencias personales: “O bueno, háganlo; cada quien vive la experiencia que necesita vivir.
No lo recomiendo.
Me arruinó la vida”.
La artista, quien ha celebrado casi seis años de sobriedad, confesó que ha decidido no someterse a una cirugía reconstructiva por temor a una recaída, ya que el procedimiento requeriría el uso de analgésicos. “Llevo seis años sobria y no quiero joder con eso”, afirmó, reconociendo que vive con esta secuela desde que tenía 20 años.
La perforación del tabique es una consecuencia común del consumo de cocaína, que daña los vasos sanguíneos de la nariz. A pesar de las molestias que le causa, especialmente al grabar música en el estudio, Paris ha aprendido a vivir con ello como un recordatorio de su proceso de superación. Esta revelación se suma a sus anteriores confesiones sobre su lucha contra la depresión, la ansiedad y sus adicciones a la heroína y el alcohol, consolidándola como una voz influyente en temas de salud mental y recuperación.








