Cristiano Ronaldo generó revuelo mediático al participar en una cena de gala en la Casa Blanca, invitado por el presidente Donald Trump. El encuentro, documentado en redes sociales por el propio futbolista y la cuenta oficial de la Casa Blanca, unió a figuras del deporte, la tecnología y la política en un evento de alto perfil diplomático. El delantero del Al-Nassr asistió como parte de la comitiva que acompañaba al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salmán, en su visita de Estado a Washington. La velada contó con la presencia de otras figuras influyentes como el empresario Elon Musk y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quienes compartieron mesa con Ronaldo. Durante su discurso, Trump destacó la presencia del futbolista y relató una anécdota personal sobre la admiración de su hijo Barron por el astro portugués, bromeando que tras conocerlo, su hijo ahora lo “respeta un poco más”. “Mi hijo es un gran admirador de Cristiano Ronaldo. Ahora que está aquí, creo que mi hijo respeta un poco más a su padre después de que se lo presenté.
Gracias por estar aquí, es un honor”, expresó el mandatario.
El propio Ronaldo compartió en su cuenta de Instagram una fotografía junto a Trump, así como una selfie en la que aparecían también Musk, Infantino y su prometida, Georgina Rodríguez. La visita marcó el regreso del futbolista a Estados Unidos después de casi una década, un hecho significativo dado que su ausencia se había vinculado a implicaciones legales pasadas. Este evento subraya la intersección entre la fama deportiva, la diplomacia internacional y la política, demostrando la capacidad de figuras como Ronaldo para trascender su ámbito profesional y participar en escenarios de poder global, utilizando las redes sociales como principal canal de comunicación para documentar y difundir estos encuentros de alto nivel.
En resumenLa visita de Cristiano Ronaldo a la Casa Blanca, ampliamente difundida en redes sociales, se convirtió en un importante momento mediático que evidenció la influencia global del futbolista más allá del deporte, así como la estrategia de Donald Trump de asociarse con celebridades de talla mundial.