Las teorías en redes sociales abarcaron desde un colapso por agotamiento hasta problemas relacionados con su reciente crisis matrimonial o el consumo de sustancias.

La preocupación de sus seguidores fue evidente, con miles de mensajes deseándole una pronta recuperación.

Ante el creciente revuelo, Adrián Marcelo decidió aclarar la situación.

Respondiendo a una nota periodística en X, escribió de manera directa: “Exceso de trabajo, nada más.

Con las drogas me mido”.

Su respuesta buscaba desmentir las versiones más alarmantes y atribuir su malestar al ritmo de vida que lleva como una de las figuras más activas y polémicas del internet en México. Este episodio demuestra el poder de una sola publicación de un influencer para movilizar a su comunidad y generar una narrativa mediática, así como la intensa presión y escrutinio público al que están sometidas estas personalidades.