Esta maniobra estratégica le otorga al grupo francés mayor flexibilidad financiera mientras se enfoca en reducir sus niveles de deuda.

Kering SA ha conseguido renegociar los términos de su acuerdo para la adquisición total de Valentino, obteniendo más tiempo para ejecutar la opción de compra sobre el porcentaje de la firma de moda que todavía no controla. Esta decisión estratégica se produce en un momento en que el grupo francés, propietario de marcas como Gucci e Yves Saint Laurent, ha centrado sus esfuerzos en fortalecer su balance financiero y reducir sus niveles de endeudamiento. La extensión del plazo le permite a Kering gestionar sus recursos de manera más prudente, sin renunciar a la adquisición completa de una marca icónica como Valentino. Aunque los artículos no especifican la nueva fecha límite ni el porcentaje exacto de la participación pendiente, la noticia subraya un enfoque cauteloso por parte de Kering, priorizando la salud financiera a corto plazo antes de finalizar una expansión de gran envergadura.

Este movimiento refleja las presiones actuales en el mercado del lujo, donde incluso los grandes conglomerados están adoptando posturas más conservadoras para navegar un entorno económico incierto.