Esta acción buscaba dejar fuera del poder a sus otros tres hijos, Prudence, Elisabeth y James, quienes tienen tendencias políticas más moderadas.

El acuerdo, descrito como un "consenso mutuo", pone fin al litigio y establece que los tres hermanos disidentes venderán sus acciones en los próximos seis meses, recibiendo mil millones de dólares cada uno, y no podrán readquirir participación en el futuro. Esta resolución blinda la línea editorial conservadora del conglomerado mediático, uno de los más influyentes del mundo, cumpliendo el deseo de Rupert Murdoch. Lachlan, junto con sus hermanastras Grace y Chloe, hijas de la tercera esposa de Rupert, Wendi Deng, tendrán acciones en un nuevo fideicomiso que continuará controlando las empresas familiares, asegurando así una transición de poder clara y definitiva.