Sin embargo, el mercado parece esperar que BBVA mejore su oferta, ya que la prima ofrecida inicialmente se ha erosionado, llegando a un descuento negativo. BBVA tiene hasta el 7 de octubre para convencer a los accionistas de Sabadell, aunque ha manifestado que no planea modificar los términos, una postura que mantiene en vilo el desenlace de una de las operaciones financieras más relevantes del año en Europa.