Este escrutinio regulatorio se produce en un contexto de crecientes restricciones comerciales. Recientemente, las autoridades chinas también ordenaron a gigantes tecnológicos locales como Alibaba y ByteDance que detuvieran la compra de ciertos chips de inteligencia artificial de Nvidia, lo que subraya la intensificación de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China y su impacto en las operaciones de las empresas multinacionales.