La gigante estadounidense de logística United Parcel Services (UPS) ha cancelado formalmente sus planes para adquirir a la empresa mexicana Estafeta, poniendo fin a un acuerdo que prometía reconfigurar el mercado de paquetería en México. La terminación de la compraventa se produce después de más de un año de negociaciones y a pesar de haber obtenido la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). La operación, anunciada en julio de 2024, fue descrita en su momento por UPS como una forma de “capitalizar” el creciente papel de México en el comercio mundial y el nearshoring. La combinación de ambas empresas habría creado un líder de mercado con una participación conjunta de aproximadamente el 42%, sumando el 24% de Estafeta y el 18% de UPS. Sin embargo, ambas compañías informaron que la decisión de terminar los planes se debió a que “no se alcanzó un acuerdo en los términos finales de cierre”.
En comunicados separados, tanto Estafeta como UPS confirmaron la cancelación.
La firma mexicana, con 46 años de historia, reafirmó que continuará sus operaciones de manera independiente, manteniendo su “compromiso con México” y su enfoque en brindar un “servicio logístico de excelencia”. Por su parte, UPS notificó a la Security Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos sobre la terminación del acuerdo debido a “la imposibilidad de cumplir con todas las condiciones de cierre”, sin ofrecer más detalles. La cancelación del acuerdo representa un giro en la estrategia de expansión de UPS en México y deja a Estafeta como un actor independiente clave en un sector logístico cada vez más competitivo.
En resumenLa adquisición de Estafeta por parte de UPS, que habría creado un actor dominante en la logística mexicana, fue cancelada debido a la falta de acuerdo en los términos finales. A pesar de contar con aprobación regulatoria, ambas empresas seguirán operando de forma independiente, manteniendo el panorama competitivo actual del sector.