La inversión se realizará mediante la compra de acciones a un precio de 23.28 dólares por título. Tras el anuncio, las acciones de Intel experimentaron un alza de hasta un 26%, su mayor salto diario desde 1987. La colaboración se centrará en desarrollar unidades de procesamiento (CPU) x86 personalizadas que se integrarán con los chips de IA y gráficos de Nvidia a través de la tecnología NVLink. Esto podría darle a Intel una ventaja competitiva frente a su principal rival, AMD, que compite tanto con Intel en procesadores como con Nvidia en chips de IA. Aunque el acuerdo no compromete explícitamente a Nvidia a utilizar las fábricas de Intel para producir sus propios procesadores, los analistas consideran que fortalece indirectamente el proceso de manufactura 14A de Intel, previsto para 2027, al asegurar volúmenes de producción. Para Nvidia, la alianza representa un mejor acceso a la amplia base de clientes empresariales y gubernamentales de Intel, mientras que para Intel, es un respaldo financiero y estratégico crucial en un momento en que busca modernizar sus operaciones y recuperar terreno en el mercado.