se ha puesto en contacto con Apple Inc.

para asegurar una inversión en su negocio, como parte de una ambiciosa estrategia de recuperación que cuenta con el respaldo del gobierno de Estados Unidos. Las conversaciones, que se encuentran en una etapa inicial, también exploran una colaboración más estrecha entre ambos gigantes tecnológicos, aunque un acuerdo no está garantizado.

La noticia provocó un alza del 8% en las acciones de Intel. Este movimiento se produce en un contexto en el que Intel busca activamente socios estratégicos para revitalizar su posición en la industria de semiconductores. Recientemente, la compañía recibió una inversión de 5 mil millones de dólares de Nvidia para desarrollar conjuntamente chips para PC y centros de datos, y otra de 2 mil millones de dólares de SoftBank. Un acuerdo con Apple, que fue un cliente clave de Intel durante años antes de desarrollar sus propios procesadores, representaría una validación significativa de la estrategia del CEO Lip-Bu Tan. Aunque es poco probable que Apple vuelva a usar procesadores Intel en sus dispositivos, la alianza podría permitirle diversificar su base de proveedores. El gobierno de EE.UU. adquirió una participación de aproximadamente el 10% en Intel, considerándola una pieza clave en los esfuerzos para revitalizar la producción nacional de chips, una prioridad para la Casa Blanca.