se ha acercado a Apple Inc.
en busca de una inversión para fortalecer su negocio de fabricación de chips, en un movimiento que podría redefinir las alianzas en la industria de semiconductores. Estas conversaciones, aunque en etapas iniciales, surgen en un momento en que Intel, con respaldo del gobierno de EE.
UU., intenta recuperar su liderazgo tecnológico.
Según informes de Bloomberg, las discusiones entre los dos gigantes tecnológicos no solo contemplan una posible inyección de capital, sino también una colaboración más estrecha. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, para atraer socios y capital que respalden la reestructuración de la compañía, la cual ha perdido terreno frente a competidores como Nvidia y AMD. El acercamiento a Apple es particularmente significativo, ya que el fabricante del iPhone fue uno de los principales clientes de Intel hasta que decidió migrar a sus propios procesadores hace cinco años. Una inversión de Apple sería una validación crucial para la estrategia de recuperación de Intel, que ya ha recibido importantes inyecciones de capital por parte de Nvidia (5 mil millones de dólares), SoftBank (2 mil millones) y el propio gobierno estadounidense, que adquirió una participación del 10%. Para Apple, una alianza podría representar una oportunidad para diversificar su cadena de suministro de chips, actualmente muy dependiente de TSMC en Taiwán, mitigando así riesgos geopolíticos. Las acciones de Intel experimentaron un alza de hasta el 8% tras conocerse la noticia.