En México, el panorama es igualmente complejo.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha exhibido públicamente a más de 30 empresas, incluyendo a laboratorios como PiSA y Zurich Pharma, por incumplir con la entrega de medicamentos, especialmente oncológicos. La administración les ha dado un ultimátum para cumplir con sus contratos antes de finales de septiembre o enfrentar sanciones e inhabilitaciones.

A su vez, la industria, a través del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reclama al gobierno adeudos acumulados que podrían alcanzar los 40,000 millones de pesos, argumentando que estos retrasos y las fallas logísticas impiden un abasto oportuno.