Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, para atraer socios que apoyen la reestructuración de la compañía, la cual cuenta con el respaldo del gobierno federal de EE. UU., que recientemente adquirió una participación del 10% en el fabricante de chips. Una inversión de Apple representaría un importante voto de confianza, especialmente después de que Apple hiciera la transición de los procesadores de Intel a sus propios chips diseñados a medida en los últimos años. Esta noticia sigue a otras inversiones importantes en Intel, incluyendo un acuerdo de 5 mil millones de dólares con Nvidia y una inversión de 2 mil millones de dólares de SoftBank. Aunque se considera poco probable que Apple vuelva a utilizar procesadores de Intel, una asociación podría ayudar a Apple a diversificar su base de proveedores, actualmente muy dependiente de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.

(TSMC), mitigando así los riesgos geopolíticos.