En 2020, AT&T presentó una demanda alegando que se le debía dinero por impuestos no pagados del período anterior a la venta.

Después de perder el caso y las apelaciones posteriores, Salinas Pliego fue declarado en desacato por la jueza de la Corte Suprema de Nueva York, Andrea Masley. La jueza le ordenó pagar a AT&T 20 millones de dólares en un plazo de dos semanas o enfrentaría encarcelamiento en Rikers Island. Para evitar el arresto, Salinas Pliego y sus empresas depositaron una fianza conjunta de 25 millones de dólares mientras continúan apelando el fallo. La presidenta Claudia Sheinbaum comentó sobre el caso, afirmando que se trataba de una "defraudación", ya que Salinas vendió la empresa "sin informar todas las condiciones de la venta". En respuesta, Grupo Salinas calificó las declaraciones de la presidenta como "calumnias y difamaciones" y anunció que está considerando acciones legales contra ella tanto en México como en Estados Unidos. Esta disputa se suma a las presiones legales sobre Salinas Pliego, quien también enfrenta reclamaciones de tenedores de bonos de TV Azteca y deudas fiscales significativas en México.