La empresa argumentó que el mercado no maximizaba su valor. Este movimiento se dio tras un año caótico para la acción de Elektra, que incluyó una suspensión temporal en julio de 2024 por irregularidades señaladas por la CNBV y un desplome de casi el 70% de su valor en diciembre de ese mismo año, con pérdidas superiores a los 7 mil millones de pesos en cuestión de horas. La salida del mercado bursátil ocurre mientras Grupo Salinas enfrenta una creciente presión legal, incluyendo reclamos del SAT por más de 74 mil millones de pesos en impuestos y deudas con acreedores en Estados Unidos, lo que enmarca la privatización en un complejo panorama financiero y legal para el conglomerado.