La venta se produce en un momento en que el sector del lujo enfrenta débiles perspectivas económicas a nivel global. La adquisición también coincide con cambios creativos en Versace; Donatella Versace, quien dirigió la marca desde el asesinato de su hermano Gianni en 1997, dejó su puesto y fue reemplazada por Dario Vitale, proveniente del grupo Prada. Prada, que también es dueña de la marca Miu Miu, espera cerrar la compra de Versace antes de que finalice el año.