La operación se financiará con 36 mil millones de dólares en capital y 20 mil millones en deuda proporcionada por JPMorgan Chase. Este movimiento es uno de los acuerdos de fusiones y adquisiciones más grandes de 2025 y desplaza a la privatización de la empresa eléctrica TXU en 2007 como la mayor compra apalancada registrada. La adquisición se produce en un contexto de lento crecimiento en la industria de los videojuegos, valorada en 178 mil millones de dólares, tras el auge experimentado durante la pandemia. Andrew Wilson, director ejecutivo de EA, afirmó que “este momento es un poderoso reconocimiento” al trabajo de sus equipos creativos y se mantendrá al frente de la compañía. Se espera que el acuerdo, sujeto a las aprobaciones regulatorias y de los accionistas, se cierre a principios de 2026, momento en el que EA dejará de cotizar en el Nasdaq.