El contrato se estructura bajo un modelo de “Servicios Desarrollados y Financiados”, lo que implica que Grupo Carso financiará las operaciones iniciales. Pemex comenzará a realizar los pagos en enero de 2027, una vez que se estime que los primeros 12 pozos estén en producción. A partir de esa fecha, la petrolera estatal cubrirá 21 pagos mensuales por cada pozo entregado, utilizando los ingresos generados por los propios hidrocarburos del campo.

Actualmente, Ixachi produce alrededor de 93 mil barriles diarios de aceite y 715 millones de pies cúbicos de gas. Analistas de Valmex Casa de Bolsa señalan que, si bien el contrato asegura una fuente de ingresos a mediano plazo para Carso y refuerza su relación con Pemex, también implica riesgos financieros y operativos, como los pagos diferidos y la dependencia del cumplimiento de Pemex, que aún mantiene adeudos por trabajos previos. La participación de Carso en un campo estratégico como Ixachi subraya su creciente influencia en proyectos de relevancia nacional, tras haber participado también en el desarrollo del campo de aguas profundas Lakach.