La transacción se financiará con 36 mil millones de dólares en capital y 20 mil millones en deuda proporcionada por JPMorgan Chase. Se espera que el acuerdo se cierre en la primera mitad de 2027, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias correspondientes. Tras la compra, EA dejará de cotizar en el Nasdaq, pero mantendrá su sede en California y su actual director ejecutivo, Andrew Wilson. Esta adquisición es la segunda más grande en la historia de los videojuegos, solo superada por la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La medida se produce en un contexto de lento crecimiento en la industria y refleja una tendencia de consolidación y el apetito de los inversores por los flujos de efectivo estables que generan las franquicias de videojuegos más populares.