La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) lamentó la decisión, considerándola un escenario no ideal por sus implicaciones laborales y para los pasajeros.

No obstante, el sindicato confía en que Aeroméxico buscará fortalecer su presencia en mercados alternativos.

José Suárez, secretario de prensa de ASPA, mencionó que la aerolínea podría enfocarse en expandir rutas hacia “Panamá, Colombia, República Dominicana, Centroamérica, Sudamérica, Europa y Asia”. Se anticipa una “probable disminución de frecuencias y en algunas rutas entre ciudades secundarias de Estados Unidos”. El especialista del sector aéreo, Carlos Torres, estimó que Aeroméxico podría reasignar el exceso de capacidad a rutas domésticas o a otros destinos internacionales, lo que podría tener un “efecto mixto” en las tripulaciones, posiblemente reduciendo horas de vuelo sin necesariamente causar despidos. Se espera una mayor competencia por parte de las aerolíneas estadounidenses, que buscarán capturar la cuota de mercado que dejará la alianza disuelta.