La operación se enmarca en la estrategia de reorganización regional del grupo español Telefónica, que busca reducir su presencia en Latinoamérica para concentrarse en mercados clave. El acuerdo entre América Móvil y Entel les permite analizar los beneficios de una transacción conjunta, con el objetivo de reforzar la competitividad, aumentar la capacidad de inversión en redes de alta velocidad y hacer un uso más eficiente de los activos. Según fuentes citadas por Bloomberg, Entel estaría interesada principalmente en el negocio de líneas fijas de Telefónica, mientras que América Móvil se enfocaría en la telefonía móvil. Ambas compañías han notificado a sus respectivos reguladores y han establecido protocolos de confidencialidad para el intercambio de información sin violar las normas de libre competencia. El acuerdo permite que cualquiera de las partes pueda retirarse o presentar ofertas individuales, y cualquier transacción final estaría sujeta a las aprobaciones regulatorias correspondientes, incluyendo la de la Fiscalía Nacional Económica de Chile. Tras el anuncio, las acciones de Entel registraron una subida del 4.7%, reflejando el optimismo del mercado ante la posible consolidación.