Para Google, esta colaboración refuerza su rol como socio estratégico para las agencias, más allá de ser un simple proveedor tecnológico. Parte del presupuesto se destinará a la formación del talento de WPP para combinar la creatividad humana con las capacidades algorítmicas, preparando a sus equipos para la nueva era del marketing. La alianza redefine la relación entre ambas compañías, que pasan de ser cliente-proveedor a co-arquitectos de la experiencia publicitaria.