Vector Casa de Bolsa, fundada por Alfonso Romo, transfirió sus cuentas de inversión y fondos a Finamex, mientras que su negocio de gestión patrimonial internacional, Vector Global, fue adquirido por la firma estadounidense Insigneo Financial Group, en una operación que involucró más de 4,000 millones de dólares en activos. Por su parte, Intercam vendió una parte significativa de sus operaciones a Kapital Bank, que inyectó 100 millones de dólares para asegurar la continuidad. Finalmente, CIBanco, que era un actor clave en el negocio fiduciario, solicitó la revocación de su licencia bancaria y entró en proceso de liquidación; su cartera de crédito automotriz fue adquirida por BanCoppel y su negocio fiduciario por Banco Multiva. Jorge Arturo Arce, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), confirmó que las tres instituciones “ya no operan” y calificó el proceso de transición como “muy ordenado”. El episodio ha puesto en alerta máxima al sistema bancario mexicano, que ha reforzado sus controles internos para evitar ser el próximo objetivo en la ofensiva de Washington.