Como resultado, las empresas se vieron forzadas a vender sus activos.

Insigneo Financial Group acordó adquirir las cuentas de clientes de VectorGlobal, la filial internacional de Vector, en una operación que incluye más de 4,000 millones de dólares en activos. A nivel nacional, Finamex Casa de Bolsa asumió el control de las cuentas, saldos y 21 fondos de inversión de Vector. Por su parte, Kapital Bank adquirió activos de Intercam Banco, mientras que CIBanco, tras solicitar la revocación de su licencia, entró en proceso de liquidación, vendiendo su negocio fiduciario a Banco Multiva y su cartera de crédito automotriz a BanCoppel. Este episodio ha sido calificado por la ABM como un “capítulo cerrado”, pero deja como aprendizaje la necesidad de reforzar los estándares de cumplimiento en el sector.