Otros gigantes de la industria como Comcast, Netflix y Apple también han sido mencionados como posibles interesados, aunque sus intenciones podrían ser más selectivas.

Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, minimizó el interés en una adquisición total, afirmando que la compañía no busca poseer cadenas de televisión tradicionales, aunque podría estar interesada en el estudio y su catálogo. La situación de WBD es compleja, ya que la empresa arrastra una deuda considerable de alrededor de 35,000 millones de dólares, un factor que cualquier comprador potencial deberá asumir. Paralelamente, la compañía avanza en un plan de reestructuración para dividirse en dos unidades independientes antes de 2026: una centrada en estudios y streaming, y otra en canales de cable, con el objetivo de maximizar el valor de sus activos en un panorama mediático en plena transformación.