A pesar del rechazo, analistas señalan a Paramount como el principal candidato para una posible compra.

Otros gigantes tecnológicos y de medios, como Apple, Comcast y Netflix, también han sido mencionados como posibles interesados. Sin embargo, Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, ha minimizado públicamente el interés en una adquisición total, afirmando que la empresa no está interesada en poseer cadenas de televisión tradicionales, aunque podría considerar activos específicos como los estudios. La situación de WBD es compleja, ya que la compañía arrastra una deuda significativa de alrededor de 35,000 millones de dólares, lo que complica cualquier posible transacción. Para hacer la oferta más atractiva, la dirección de WBD avanza en un plan para dividir la empresa en dos unidades: una enfocada en estudios, HBO y la plataforma Max, y otra centrada en los canales de cable. Esta reestructuración podría facilitar la venta de activos específicos y atraer a compradores que solo buscan una parte del negocio, en un momento de profunda transformación para la industria mediática global.