CIBanco, tras vender su cartera automotriz a Bancoppel y su negocio fiduciario a Multiva, solicitó la revocación voluntaria de su licencia y entró en proceso de liquidación en octubre. Vector Casa de Bolsa, por su parte, vendió sus operaciones en México y Estados Unidos, transfiriendo sus cuentas de inversión y operadora de fondos a Finamex, aunque mantiene su licencia de casa de bolsa; su negocio fuera de México fue adquirido por Insigneo. Intercam transfirió una parte significativa de sus fondos y clientes a Kapital Bank, y aunque la Asociación de Bancos de México (ABM) aclaró que sigue operando, lo hace con una actividad “muy reducida”. La situación también tuvo repercusiones corporativas, como la decisión de Aeroméxico de remover a Vector y CI Banco como fiduciarios en varios de sus fideicomisos para cumplir con la orden estadounidense.