Eduardo Tricio Haro, presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala, ha adquirido una participación del 7.2% del capital social de Grupo Televisa, consolidándose como uno de los accionistas individuales más relevantes de la televisora en un momento financiero complejo para la compañía. Este movimiento estratégico ha sido interpretado por el mercado como una fuerte señal de confianza en el valor a largo plazo de la empresa de medios. La adquisición fue comunicada por Grupo Televisa a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tras registrarse “movimientos inusitados” en el volumen de operación de sus acciones (TLEVISA CPO) el 30 de octubre. Con esta compra, Tricio Haro, quien ya era miembro del Consejo de Administración de la televisora desde abril de 2012, se posiciona como el cuarto o quinto mayor accionista, superando a firmas como BlackRock (4.4%).
La estructura accionaria principal la encabezan el Fideicomiso Azcárraga (15.6%), Dodge & Cox (11.1%) y Fintech Holdings Inc.
(8.9%).
El movimiento se produce en un contexto adverso para Televisa, que recientemente reportó una pérdida neta de 1,911 millones de pesos y una caída del 4.8% en sus ingresos, lastrada principalmente por su división satelital, Sky. Para calmar a los mercados, la propia televisora enfatizó que “el señor Tricio también manifestó que no tiene intención de adquirir influencia significativa en la compañía”, lo que sugiere que se trata de una inversión patrimonial y no de una toma de control. Analistas como Roberto Solano, de Monex, han calificado la operación como un “voto de confianza empresarial”, destacando el potencial de la televisora de cara al Mundial de Fútbol de 2026. Otros, como Felipe Mendoza de ATFX Latam, consideran la compra una buena estrategia de negocios, dado que las acciones de Televisa cotizaban en mínimos históricos, representando una oportunidad de compra a bajo precio.
En resumenEduardo Tricio Haro, presidente de Grupo Lala, adquirió el 7.2% de las acciones de Grupo Televisa, convirtiéndose en uno de sus principales accionistas individuales. La operación, realizada en un contexto de dificultades financieras para la televisora, es vista como un voto de confianza en su futuro, especialmente ante eventos como el Mundial de 2026. A pesar de la adquisición, Tricio ha manifestado que no busca una influencia significativa en la gestión de la compañía.