Esta aceleración ha reducido drásticamente la incertidumbre que frenaba los acuerdos, impulsando transacciones multimillonarias.

El tiempo promedio para completar un acuerdo bancario después de su anuncio se ha reducido a solo cuatro meses en 2025, el más corto desde al menos 1990, según datos de S&P Global. Este plazo contrasta con el máximo de casi siete meses alcanzado durante la administración Biden.

Esta rapidez regulatoria es vista como un “potente acelerador para las fusiones y adquisiciones bancarias”, según Seth Lloyd, socio de Centerview Partners, ya que elimina un obstáculo clave para la consolidación entre los más de 4,000 bancos regionales del país. En lo que va del año, se han concretado casi 150 fusiones por un valor de 45 mil millones de dólares. Entre los acuerdos recientes más destacados se encuentran la compra de Discover Financial por parte de Capital One por 35.5 mil millones de dólares, la adquisición de FirstBank de Colorado por PNC por 4.1 mil millones, y la compra de Comerica por parte de Fifth Third por 10.9 mil millones. Además, Huntington Bancshares anunció un acuerdo de 7.4 mil millones para adquirir Cadence Bank. Ejecutivos como Bill Demchak, CEO de PNC, argumentan que esta consolidación es un regreso a la normalidad tras años de estancamiento, y es necesaria para que los bancos pequeños y medianos puedan competir con gigantes como JP Morgan Chase y Bank of America, que se benefician de economías de escala. La presión de inversionistas activistas, como el fondo HoldCo, también ha impulsado a algunos bancos a explorar ventas.