Brands, la empresa matriz de cadenas como KFC y Taco Bell, ha iniciado una revisión exhaustiva de “opciones estratégicas” para su marca Pizza Hut, lo que podría incluir una venta total o parcial, la creación de una empresa conjunta o una reestructuración del negocio. La decisión, anunciada por el CEO Chris Turner, llega después de que Pizza Hut registrara su octavo trimestre consecutivo de descenso en ventas en Estados Unidos. La compañía ha contratado a Goldman Sachs y Barclays como asesores para este proceso, aunque ha subrayado que no hay un calendario definido ni certeza de que la revisión resulte en una transacción. Turner admitió que el valor de la marca “podría realizarse mejor fuera de Yum”, lo que sugiere una disposición a desprenderse de la cadena para concentrarse en sus negocios más rentables y de mayor crecimiento, como Taco Bell. Pizza Hut, que actualmente aporta aproximadamente el 11% de la utilidad operativa de Yum! Brands, ha luchado por competir en un mercado de comida rápida cada vez más saturado y sensible al precio, enfrentando la presión de rivales como Domino's y Papa John's.
La revisión estratégica es una señal clara de que Yum!
Brands está dispuesto a recalibrar su portafolio para maximizar el valor para sus accionistas, incluso si eso significa vender una de sus marcas más emblemáticas.
La medida refleja las dificultades que enfrentan las cadenas tradicionales para adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo y a un entorno económico que presiona los márgenes de ganancia.








